En esta noche
en que mi mirada perdida
no escucha sus palabras
y tú ya no dices nada.
En esta noche me refugio
en mi campo de concentración
y tapo mis oídos
con la cera de las velas
consumidas por el viento
de tus suspiros.
Queriendo despertar
sueño una vida
que me ahoga
y me aprieta
y me apalea,
y ya solo oigo
el eco de tu mirada
y el grito intuitivo de mi esófago
que no traiciona:
Inminente peligro
con sonido de alerta.
Hora de evacuar los pensamientos
desordenados y batidos
que caminan hacia atrás.
Mientras tanto ellos siguen hablando
y sus frases vuelan por la sala
al ritmo de una música lejana
que repite tu nombre.
Precioso texto. Supongo que hay momentos en los que aunque estes rodeada de gente sientes la soledad en tu piel... y el corazón va por libre.. o la cabeza...aun no se muy bien cual de las dos. Beso grande.
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