viernes, 28 de mayo de 2021


Hay una voz dentro de mí que ruge feroz

como el mar en borrasca,

pero se queda callada en la orilla.

Mis pensamientos nadan en su caja

y luchan por abrir mis párpados

que tiemblan nerviosos. 

Mi cuerpo, 

pausado,

se encoge en un pareo 

descolorido

y se protege del frío 

del sol.

Los colores del invierno se quedaron a dormir en este sitio

y en la primera luz del alba la piel se me erizó de miedo.

Hace tiempo que tengo frío

y nada consigue abrigarme.