miércoles, 27 de abril de 2022

 

Ahogados en los márgenes del drama,

queriendo y no sabiendo actuar:

llueve la misma canción por octava vez,

un ave saluda entre las nubes

y la primavera se marchita. 

Ya no quedan pétalos que deshojar.

 

Ahora me giro y te veo;

rozo la ribera con cautela 

y te salpico,

pero no parece molestarte.

Conque aquí seguimos,

cayendo sobre mi tiempo y la paciencia,

entre pájaros, peces, aviones y coches

que me adelantan 

y llegan a su hora.

 

¿Vuelvo a soñar?, pero no duermo.

Tantas vueltas a esta manzana

y no puedo dejar de morderla.

Mi corazón se cierra 

y mis ojos laten.

miércoles, 20 de abril de 2022

 

He vuelto a pisar la arena 

y las olas han roto 

con el ruido

de mi vacío. 

Ahora el sueño es liviano

y el tempo se acelera:

he vuelto a bailar;

colores, mejillas,

ligero caminar.

Las mariposas se enredan 

entre mis piernas,

que tiemblan 

cuando recuerdan

el santo día.

Que aunque llueva, 

el mar aguarda

y sus halagos 

me abrazan.

¿Qué importa ya lo demás?

Ni mis párpados nerviosos,

ni un futuro incierto.

Que has venido,

y en esta playa 

el sol ha lucido

más que nunca.

lunes, 21 de marzo de 2022

 

What are you afraid of:

loveless love, voids,

stupid, stupid walls

or excuses.

You, your worst enemy:

rise your chin,

for 31 are coming.

Don’t you see 

what this means:

time is a cheat, so

just keep walking

under this never-ending rain.

martes, 15 de marzo de 2022

 

Una mano inerte que se separa:

Como quien se va para no volver.

Como quien no sabe agarrar

las oportunidades

y cruza los brazos.

Sombras de una mano

con sus colores grises, y tú…

asustado,

y yo,

exagerada,

espectadora de mi vida,

queriendo abrazar tus penas

pero eligiendo las mías:

laberintos en los que me pierdo.

jueves, 10 de marzo de 2022

 

En este desequilibrio sobre el que camino, 

lucho por seguir en pie 

y mantenerme en esta cuerda floja. 

Qué vistas desde aquí arriba, 

y qué bello vivir 

cuando el corazón tiembla. 

Bailamos al compás, 

pero tan descoordinados. 

Sin embargo, marzo 

empieza gris, 

y a tientas 

nos lleva 

a nosabemos

-quélugar. 

Necesito agarrarme fuerte 

e intuir mi destino, 

pero nuestras gafas están rotas

y algo hace crack dentro de nosotros. 

Toso repetidamente, 

es un eco que retumba en tus oídos 

y disimulamos con carcajadas. 

Señales que inventamos

para creernos seguros

a contracorriente.

Pero tengo frío 

y yo solo dije fácil:

ven, cierra la ventana 

y abrázame. 

martes, 1 de marzo de 2022

 

He realzado la vista

y el paisaje ha cambiado sus formas.

El amanecer entra en mi casa

y yo me pierdo en el norte;

otros ruidos, aves y relojes.

El extraño se gira, me abraza

y las flores brotan de mi pecho.


Marzo baila así libre... tan lejos

del lago de la disonancia,

        espejo de mi rostro velado.

Ahora su color es de un verde precioso:

La esperanza me mira

y me devuelve la sonrisa.

martes, 8 de febrero de 2022

 

Silencio en la casa, el mar ruge

y la luna de febrero apaga mi luz.

Queda una llama en mí que no calienta

y mi cabeza triste se sueña

cortando carne cruda y fétida.

Mi madre me habla, ¿qué dice?, 

me advierte:

hay espíritus en el hogar

que entran de estampida

y pisotean mi cama 

en órbitas incesantes.

¡Parad!, ordeno a las sombras,

que como hijas obedientes

vuelven a mi centro.