lunes, 5 de diciembre de 2022

Algunas noches

 

Te cuento,

algunas noches te digo,

y entonces me visitan 

la muerte, los finales,

tu rostro derrotado

que se evapora

en el cristal empañado.


Ya no nos vemos el uno al otro,

--o acaso lo hicimos 

alguna vez--.

Así te reinvento

y te busco 

donde ya no existes.


Entero, beso tus piezas

mientras tú me abrazas,

    sin dudar, 

por primera vez.

sábado, 5 de noviembre de 2022

 

Algo estalla dentro de mí 

cuando atardece.


Un Big Bang desde la nada,


esa ausencia

que necesita arder

y buscar otros nichos,


el cielo infinito, yo

comiéndome el mundo

de rojo pasión,


para ti -

que no estarás

para alzar la vista,


que enmudeces en tu estrella,

minúscula y apagada,


girando sobre sí misma.

martes, 1 de noviembre de 2022

Áspero

 

Esperanza me visita 

tras su vuelta por las estrellas.

Ha llegado a esta casa

como un regalo de otoño,

áspero y pisoteado;

ha llegado para marchitarse,


una rosa en el día de los difuntos

aceptando su destino.


sábado, 18 de junio de 2022

 

Pensando entre mis dedos

descubro el error de inventarte

enredando hilos fatídicos

que mi sinrazón desenvuelve.

Así, solo quizá, 

duermo más tranquila.

 

Sin embargo,

¿tú también las oyes?, 

el rumor de unas mariposas

en mi pecho cada viernes.

Tanta luz en sus retinas:

abro la boca y vuelan 

envolviendo a quien las llama.

 

Sin embargo,

mira cómo se esconden 

cada martes para recordar,

es decir,

recrear,

morir,

una vez ya no las miran.

lunes, 13 de junio de 2022

 

El verano está entrando en mi hogar,

y los rostros de los cientos de corazones

que palpitan entre mis brazos

cierran los ojos al sol que más calienta.

La piel arde, y yo la sumerjo

en recuerdos cada vez más azules;

allí el invierno sonríe alegre

y me acompaña envuelto 

en una paz absoluta.

Deseo, deseo…

¿Qué deseas?

Empieza por la letra…

 

jueves, 19 de mayo de 2022

 

He cruzado el umbral

y he lanzado el cordón

al cerrar la puerta.

Me refugio ahora en un futuro

que brilla a través de la mirilla

e ilumina esta ciudad extraña;

me refugio en los actos, 

sin excusas,

y miro de frente a mi amor joven

que respira torpe por sus grietas.

Ya no tiemblan mis ojos

y mis uñas crecen veloces.

Una flor amarilla nace de mi espalda,

una voz canturrea, unos pies caminan:

 

                               soy yo, 

       dulce y poderosa primavera.









domingo, 8 de mayo de 2022

Papá


 

Me soltaste la mano después de aquel mensaje

y desde entonces no he crecido y tengo miedo,

vivo sola para defenderme, y disimulo 

perdiéndome en los detalles 

que menos importan,

al son de canciones que me hablan.

Verás, he vuelto al lago de la disonancia,

ha cambiado de lugar

y parece un cuento de Grimm

con su príncipe rana.

Igual que aquella primavera - mismo ritual, 

palabras degolladas en la garganta 

y sentimientos ahorcados

por la reina Soberbia.

En mis labios siempre había un “por qué”

al que sabías dar respuesta;

contigo todo era más sencillo:

aprendí a encender fuegos en cuevas,

a respirar los cielos y las flores

y caminar a un palmo del suelo,

pero nos faltó hablar del amor,

del esfuerzo y de la incertidumbre,

porque cuando yo decía ven, veníais,

y cuando algo hacía bien, entonces me abrazabais.

Por eso no quiero que esto acabe nunca, 

me mareo en las alturas 

pero me piden que salte

a un lugar donde el fuego está congelado

y los recuerdos se borran del golpe.