sábado, 18 de junio de 2022

 

Pensando entre mis dedos

descubro el error de inventarte

enredando hilos fatídicos

que mi sinrazón desenvuelve.

Así, solo quizá, 

duermo más tranquila.

 

Sin embargo,

¿tú también las oyes?, 

el rumor de unas mariposas

en mi pecho cada viernes.

Tanta luz en sus retinas:

abro la boca y vuelan 

envolviendo a quien las llama.

 

Sin embargo,

mira cómo se esconden 

cada martes para recordar,

es decir,

recrear,

morir,

una vez ya no las miran.

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