jueves, 19 de mayo de 2022

 

He cruzado el umbral

y he lanzado el cordón

al cerrar la puerta.

Me refugio ahora en un futuro

que brilla a través de la mirilla

e ilumina esta ciudad extraña;

me refugio en los actos, 

sin excusas,

y miro de frente a mi amor joven

que respira torpe por sus grietas.

Ya no tiemblan mis ojos

y mis uñas crecen veloces.

Una flor amarilla nace de mi espalda,

una voz canturrea, unos pies caminan:

 

                               soy yo, 

       dulce y poderosa primavera.









No hay comentarios:

Publicar un comentario