miércoles, 22 de junio de 2016

Querer bien


… O como cuando me decías te amo –palabras que desvirtuamos de tanto usar–, y yo te respondía que yo también, y entonces tú me asegurabas que tú me amabas más, y yo recalcaba, no sin cierto desencanto, que yo te amaba mejor. La clave siempre estuvo en que nunca supiste quererme, o quizá el problema era que no querías hacerlo, que a mí me habían colocado enfrente de ti para hacerte compañía, para que te abrazara, para que te hiciera olvidar la soledad y el pasado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario