martes, 9 de junio de 2020

Autopsia

Hace falta valor para unir los pedazos del silencio
que con cauta intención me dejaron muda.
Hoy ya no callo ni pretendo. Lanzo esta cruz
y enciendo la luz cuando el sol se esconde. 
Charlamos entre las flores y los ecos 
de un verano que entró de puntillas, 
y que ahora camina garboso y en tirantes,
embriagado por los colores del asombro.
La culpa va así despojándose
para hacerme sentir de nuevo parte:
Un tanto más humana y menos individuo.

jueves, 23 de abril de 2020

Quarantine Self-reflection

I wander through a glass house
Burying my face with my cold hands:
I refuse to glimpse
The grim reflection of Lie.

I sneak on my tiptoes
Reminding me of a plodding dancer,
Longing to reach the sky
For then surrender
And miss the void 
That surrounds me,
I - All absolved and righteous.


miércoles, 9 de octubre de 2019

Junio no me mira

Insoportable destino 
que nada desnudo
por un mar negro
con notas a tiza. 
Junio se despide 
por el cielo de atrás, 
y mi blando cuerpo 
espera en la orilla 
mirando a los peces 
que me comprenden
mejor que nadie
en su olvido inexorable.

viernes, 17 de mayo de 2019

El calor o el temor

Analizo el tiempo con mis gafas pisoteadas
Y a las doce sumo dos octógonos
caleidoscópicos 
agrietados por lanzas:
Así veo la realidad.
Ellas se mueven siguiendo 
mi corazón desbordado,
derretido de calor
o de temor,
y cuando se clavan
en mi piel encerada 
caen recortes sobre
la arena de agosto,
salpicados de titulares 
amenazantes
que el viento despega 

de mí.

martes, 14 de mayo de 2019

Tus palabras

Mis dedos 
dejaron de acariciar las teclas
de mi soledad 
y ahora las palabras 
se inventan en tu piel, 
un libro de lomo delgado,
con historias góticas 
y glosario aldeano,
que a cada letra,
clara y disecada,
punza mis pasos urgentes,
manifiestos de un miedo peregrino
que remueve tu pasado 
y trastorna mi complejo. 

miércoles, 13 de marzo de 2019

Doy tres pasos y,
a los pies del acantilado,
detengo mi rumbo otra vez:
nunca me gustó la idea
de morir.

El viento azota mi cabello
y el fracaso es una rosa
que ahoga mi aliento.
Tanta prisa en un mismo lugar:
la gente sigue hablando
y mi pelo vuela ebrio. 

Si no me enseñaron
a creer,
si yo buscaba palabras
y solo encontraba 
onomatopeyas. 

Cada mañana, mi boca 
se abre para protestar,
pero los balones caen
y mis brazos protectores
juegan a las tinieblas.

sábado, 19 de enero de 2019

Es sábado 
y el refugio patético de tu recuerdo
enciende la música e imagina
otras vidas.
Mis manos te sueñan
y mi cabeza se pierde
en un laberinto de murallas
por el que estoy aprendiendo
a caminar tranquila.