miércoles, 18 de abril de 2018

Juntos para siempre

Para el matrimonio de ancianos de la sala de espera del dentista de la calle Periodista Azzati de Valencia, sobraban las palabras. Como cada mañana desde hacía medio siglo, se habían despertado juntos, vestido juntos, desayunado juntos mientras él leía el periódico, caminado juntos a algún lugar. Los diálogos de antaño quedaron amordazados por los pensamientos privados, un lenguaje silencioso exigido por la costumbre cansada. Así guardaba cada uno para sí la intimidad de sus últimos soplos. Pero los unía una promesa que dominaba su mundo. Estos dos perros fieles se querrían –como un recuerdo y sin preguntas– hasta que la muerte los separase. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario